sábado, 14 de enero de 2012

1 El destartalado enclenque…

No recuerdo mi camino a casa, pues esta vez ni siquiera tengo una, un hogar quiero decir, donde sentirme protegido amado seguro, tus brazos solían hacerme sentir así.
Me hundo en la miseria de mi propia existencia, consumido por cada cigarrillo que fumo tratando de sentir ese algo que perdí, hace ya bastante tiempo, me sumo al alcohol a la desolación a la incomprensión de un mundo con ojos que no ven mas allá de lo corporal, con corazones rígidos que solo bombean sangre manteniendo sus cuerpos tibios con el correr del fluido por sus venas.
Me acusan, me juzgan, no es necesario digan nada, se nota en sus miradas, en sus gestos. Pero lo dirán, solo para sentirse más humanos, mas normales. para pertenecer a algún grupo, al de la mayoría, con gustos y costumbres impresas desde que nacen, siguiendo cannones que no juzgan solo siguen, para ganarse un lugar en la sociedad, desarrollar una actividad en alguna fabrica o empresa para ganar un salario y poder reproducir sus vidas materiales, casarse , formar familia, salir los fines de semana, ahorrar para tener unas vacaciones, estar o no a la moda, hacer lo que todos hacen, nadie se cuestiona nada, solo se superan día a día subiendo peldaños que les fueron impuestos.

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